Ya no nos pilla por sorpresa que un Hyundai pueda sorprender estéticamente, y mucho menos que pueda tener un interior a la altura de sus rivales, bien terminado y con ciertos guiños al diseño. Así se presenta el nuevo Grandeur 2011, con un exterior que gusta y un interior que tampoco defrauda.
Tras el Avante/Elantra y los Verna/Accent, el turno era para el Grandeur, un modelo que siempre fue demasiado soso. Superado el reto para su carrocería, nos quedaban pequeñas dudas sobre la realización interior, pero parece que sigue las pautas vistas en los modelos citados, con una consola central que se estrecha en su zona media. El navegador se mantiene en una posición alta, cómoda para no tener que desviar la mirada de la carretera, mientras que algo más abajo están los mandos de la climatización y otras funciones. No es rompedor en comparación con los últimos diseños de la firma, pero es un gran avance respecto a su predecesor.
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